Deambulando por lo que parece ser un universo dinámico, de paso por la vida, transformando el instante en eternidad y viceversa. Encontrandome y tal vez encontrandote en medio de una apacible calma que antecede algunas transformaciones como el amor o la muerte, creyendo en lo que es, lo que puede ser y lo que será.

sábado, 31 de octubre de 2009

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA COLONIALIDAD DEL SABER Y LA COMUNICACIÓN SOCIAL

Rebrujando entre mis viejos escritos encontré esta ponencia que no se llevó a cabo no recuerdo por qué, creo que nunca la envié. La creación del documento data de por allá, por diciembre del 2007, creo. Tiene algunos errores de ortografía y correcciones encima, la traigo como una idea del pasado, que de algún modo, considero, sigue vigente, ¿criticas o comentarios?. Buen camino.

Abstract

Pensar la construcción del pensamiento occidental implica pensar los procesos de colonialidad del poder, y por ende, los de la colonialidad del saber. ¿Qué papel jugó la colonialidad del saber en el pasado? ¿Qué papel juega la colonialidad del saber hoy en, por ejemplo, los pueblos latinoamericanos? ¿Será que las herramientas que nos fueron legadas (¿o impuestas?) por la colonización nos sirven para pensarnos desde una identidad propia, o tendremos que continuar el ejercicio de pensamiento-imitación de los países del primer mundo? ¿Y los comunicadores sociales que hacemos frente a esto?, ¿Seguimos reproduciendo los modelos impuestos o podemos hacer resistencia de alguna manera? Estas son las cuestiones que intento abordar en la ponencia.

Key Words: Colonialidad del Saber, Racionalidad Occidental, Individualismo, Modernidad.



ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA COLONIALIDAD DEL
SABER Y LA COMUNICACIÓN SOCIAL

“La pasividad es propia de los animales domesticados. Se puede imponer imperfectamente sobre los humanos, amenazándolos con la violencia. Se puede lograr plenamente con un sistema abarcador que defina la existencia.”

John Ralston Saul

El presente texto es un intento de aproximación a la discusión sobre: la colonialidad del saber, sus implicaciones y manifestaciones en la racionalidad occidental moderna para confrontarla con el rol de los Comunicadores Sociales hoy. En primer lugar me remontaré brevemente a los griegos tratando de ubicar algunos rasgos de la colonialidad del saber, sus mecanismos de coacción y exclusión mediante “la palabra” (logos). Luego, intentaré rastrear su propagación, hasta llegar a la modernidad y analizar algunos de sus efectos y transformaciones. Y por último, aspiro reflexionar, brevemente, sobre el rol de los Comunicadores Sociales frente a las dinámicas de individualismo y exclusión (generadas mediante la colonialidad del saber) en el mundo moderno occidental.

Marginación y barbarie, conceptos con los que los latinoamericanos deberíamos estar muy familiarizados. Hagamos un breve recorrido por la historia para ver más o menos cómo funcionan estas dinámicas, pero hagámoslo desde la comunicación, definiendo nociones importantes como logos y doxa que aluden a la razón-palabra y a la opinión, tal vez allí encontremos una cadena de transmisión hereditaria que nos permita entender de donde provienen algunas de las particulares características de exclusión occidentales. Para los griegos, bárbaro era aquel extranjero que no hablaba bien el griego, bárbaro es una palabra onomatopéyica que el latín traduce como balbus, esto es: el que balbucea, tartamudea (Bar-bar…). Es el torpe de lengua, el que no pronuncia clara y entendiblemente. Bárbaro será, también, sinónimo de salvaje, inculto, no cultivado de conformidad con el que parece ser el referente de hombre en la antigüedad, el hombre mismo por excelencia: el griego . Para los griegos la noción logos tiene dos acepciones, una como razón, que aclara y define lo que se conoce, y, otra como palabra, capacidad de expresar este conocimiento a otros. El logos dominante en la antigüedad era el griego y los que no fuesen griegos no podían acceder a él, puesto que el logos era también el buen decir, pero un decir razonado desde las mismas nociones griegas. Dicho logos era de carácter tan dominante que no se discutía con otros logos puesto que no los consideraba como validos; no era diálogos. Lo que decían los otros, los no griegos, era considerado como doxa, opinión, aseveraciones que carecen de valor en la medida en que no fueron elaboradas a partir de las nociones epistemológicas griegas. Con el paso del tiempo, y la expansión del imperio Romano, estos valores sobre quién era bárbaro y quién no, tuvieron que irse modificando, puesto que no podían conquistarse pueblos y seguirlos discriminando como “bárbaros”. Ahora eran considerados bárbaros aquellos pueblos que no pertenecían al imperio Romano, que no servían a él, que no estaban regidos por sus leyes. El logos se impuso a la barbarie; la civitas como civilización, se imponían al “salvajismo”. Las nociones se fueron reacomodando, pero sin que esto implicara disminución de la marginación y la barbarie para los que estaban en las periferias de los centros de poder. Como decía Voltaire: la civilización no suprime la barbarie, la perfecciona.

Digamos entonces que a partir de una propagación-colonización del logos griego (en el que la razón estaba por encima de todo), y posteriormente, mediante la expansión del imperio romano, se fue formando esto a lo que llamamos “mundo occidental”, y que para efecto de nuestro breve análisis le llamaremos sistema-mundo, para seguir con los términos usados por Santiago Gómez Castro y Walter Mignolo . El imaginario del mundo moderno/colonial no es igual cuando se piensa desde la historia de las ideas en Europa que cuando se lo mira desde la diferencia colonial, ya que la colonialidad produjo una doble conciencia. Centremos entonces nuestro análisis en la colonialidad del saber, que está estrechamente ligada a la colonialidad del poder.

Una de las características más importantes del proyecto de la modernidad fue intentar someter la vida entera al control absoluto de la racionalidad, la guía segura del “conocimiento”. Así, el Estado moderno no solo adquirió el monopolio legítimo de la violencia física y simbólica, sino que lo usó para dirigir la vida de los ciudadanos de acuerdo a los criterios que se establecían científicamente. Por lo tanto, el nacimiento de las ciencias sociales no fue un fenómeno enteramente adicional al funcionamiento del Estado, sino en cierta medida, constitutivo del mismo. Sin las ciencias sociales el Estado no estaría en capacidad de ejercer control sobre la vida de las personas. Las ciencias sociales surgen a partir de la necesidad de ajustar la vida de los ciudadanos al aparato de producción. De ahí que sus instituciones: el derecho, las constituciones, las escuelas, los hospitales, las cárceles, etc., estuviesen definidas por el imperativo jurídico de la “modernización”; es decir, por la necesidad de disciplinar las pasiones y orientarlas hacia el beneficio de la colectividad a través del trabajo . La cuestión es que este intento del Estado por controlar la vida de los ciudadanos produce lo que Santiago Gómez llama “la invención del otro” y esto no se deslinda de las nociones de civilización y barbarie, de logos y doxa, de centro y periferia. En la medida en que el proyecto de la modernidad iba requiriendo determinados perfiles para desarrollarse, iba también construyendo las identidades de los ciudadanos y dicha construcción involucraba los dispositivos de saber/poder a partir de los cuales esas representaciones eran construidas.

Podríamos afirmar, según Santiago Gómez, que las ciencias sociales funcionaban estructuralmente como un “aparato ideológico” y de una u otra manera (por acción u omisión) legitimaban el colonialismo. Y lo más seguro es que lo tengan impregnado en sus estructuras. El colonialismo del saber imperante aún en las universidades latinoamericanas en las que seguimos pensando con las epistemologías que nos impusieron, epistemologías que no construimos, y que por lo tanto no sabemos si nos sirven para pensarnos como pueblos con historias y maneras de vivir particulares. Los latinoamericanos deberíamos replantear el camino por el que vamos, según Leopoldo Zea, filósofo que ha trabajado durante más de 50 años la reivindicación de una filosofía latinoamericana: “La barbarie está en querer ser como otro, la civilización está en el ser uno mismo y construir a partir de este ser.” (P. X). Los pueblos latinoamericanos tenemos dos caminos: concientizarnos de que somos diferentes, especiales y únicos y en esa medida construirnos desde allí, o seguir queriendo parecernos a los países del primer mundo en su manera de pensar, de vestir, de vivir, de producir, etc. Pero hay que tener en cuenta que nunca vamos a poder ser como ellos, vamos a ser una mera imitación. Imitar no es malo, decía Platón, lo peligroso es el modelo que se imita. Parece que los países autodenominados desarrollados tampoco son el mejor modelo a imitar, o por lo menos esa es la gran crítica de Cornelius Castoriadis, Ralston Saul y Walter Mignolo, entre muchos otros pensadores que han investigado el tema del desarrollo en occidente.

Con el fin de la modernidad , las ciencias sociales se han modificado. Muchas disciplinas trabajan mercenariamente para los imperios, gozan de gran poder y se hacen sentir como voces de autoridad cuándo y cómo los dirigentes políticos o los dueños de las grandes corporaciones y capitales multinacionales lo consideran conveniente. Pero intentemos profundizar ésta crítica, intentemos captar cuáles han sido los daños más grandes que produjo la racionalidad occidental en el hombre moderno o post-moderno.

En algún momento de la historia se empezó a gestar una definición de “desarrollo” en la que imperaba una noción de racionalidad fundamentada en la producción infinita, producir más y más, con menos costes de producción y más ganancias era la meta. Producir más de todo y con más potencia, con la excusa de una distribución del ingreso más equitativa; aunque hoy vemos que los excedentes de esa hiperproducción no llegaron a los estómagos y bolsillos vacíos de grandes sectores poblacionales en África, Asia y América Latina. ¿Cuál es el límite o la meta? La meta es que no hay meta, no hay límite, ¿Cuál podría ser el limite de ganancias de una empresa, cuándo detenerse si se está “ganando”? Este afán de hiperdesarrollo infinito produjo con el paso del tiempo, y en gran parte gracias a las ciencias duras, y a las ciencias sociales al servicio de dicha noción de desarrollo, algo a lo que me atrevo a llamar: la fragmentación de occidente. Esta fragmentación radica en el efecto de individualismo que produjeron las diferentes especializaciones humanas, me explico, y para ello me baso en la crítica que hace Ralston Saul a la racionalidad occidental: El hombre occidental moderno parece estar encerrado en una caja, en la caja de su especialidad, si es ingeniero, medico, arquitecto o filosofo, etc., sólo le importa lo relacionado con su especialidad, a pesar de que gracias a los medios hoy los niveles de cultura general sean elevados, este conocimiento parcial sobre modas coyunturales no tiene mucha importancia para nuestro sujeto en la caja. En realidad el especialista tiene toda su atención centrada en su especialidad, lo demás es adorno o tiene poca relevancia, pero entonces ¿dónde quedan sus deberes como ciudadano? Tal vez los ha delegado a otros, pues lo más importante es su especialidad y apenas si tiene tiempo para ella. Algunos astutos me dirán que con que cada quien haga lo suyo bien, se saca adelante cualquier nación. Pero preguntémonos ¿qué es salir adelante?, ¿qué es “desarrollarse”?, ¿quién dijo qué es el desarrollo? ¿Quién dijo que camino debe transitar la humanidad y quien era para decirlo? ¿Será que vamos bien? Sostengo que occidente esta fracturado en la medida en que las personas son cada vez más infelices, por ejemplo en Europa elun comisario de Sanidad y Consumo llamó a las enfermedades mentales como "el asesino invisible" debido a que cada año mueren 58.000 personas por suicidio. Mencionó, además, que la mayor parte de las muertes por suicidio están ligadas a enfermedades mentales, especialmente depresión. Un 15% de las personas que sufren depresión grave se suicidan, y un 56% intentan acabar con su vida . Estoy de acuerdo con Ralston Saul y con Castoriadis cuando dicen que occidente es una civilización en decadencia en la medida en que estamos divididos y no nos importa el bien común y mucho menos el de los que están por venir. ¿Tiranía generacional? Tal vez hemos perdido el norte, tal vez nunca lo tuvimos. Estamos tan habituados a las injusticias de este modelo de vida que prácticamente las consideramos como naturales a la vida misma. El individualismo que produjo la especialización fragmentó el corazón del hombre, y también su pensamiento. Como diría Ralston Saul: “Nunca se ha defendido tanto el fracaso con tanto fervor, como si fuera un éxito. En parte porque hubo cierto éxito. En parte porque una civilización que es sólo un sistema no tiene memoria ni forma” . Sabemos tanto hoy que todo es falso y a la vez verdadero. Las diferentes disciplinas guardan celosamente sus fronteras de que otras las invadan como si se pudiese entender de manera integral el mundo desde un solo lugar, y aplican la dinámica de marginación mediante el logos especializado de cada una. Se desacreditan y contradicen entre si. Crean nociones especializadas de niveles de complejidad innecesarios en los que sólo los que están dentro de ellas podrían comprenderlas y los que no están dentro pues simplemente son considerados doxa. Para nosotros los comunicadores sociales estas cuestiones son de mucha importancia, puesto que no somos una ciencia, ¿entonces somos doxa? Para muchas disciplinas si, lo que decimos no tiene un valor de logos, nos consideran un océano de conocimientos con un centímetro de profundidad, pero yo no estaría completamente de acuerdo con esto. Tal vez desde nuestro no lugar podemos ver más la totalidad del bosque de lo que pueden ver muchas disciplinas que están clavadas en su objeto de estudio, escarbando en “su parcelita de realidad”, desconectadas de importantes epistemologías y visiones sobre el mundo y el hombre, atadas a paradigmas que limitan sus ojos, sus sensibilidades. El conocimiento no puede ser sóolo información y especialización, y menos un manual de instrucciones. El conocimiento tiene que ser una investigación del ser humano en cuanto ser integral, no podemos dividirlo, fragmentarlo, fracturarlo y pretender que el hombre sea feliz, pretender que no se enferme y no desarrolle conductas desviadas y destructivas. En la medida en que nos sumergimos en las especializaciones y olvidamos las otras esferas del ser, engrosamos las paredes de las cajas en las que estamos encerrados, convirtiéndolas en prisiones y grilletes que no vemos, quedando incomunicados e insensibilizados del mundo como extensión nuestra, del mundo como nuestro y de las generaciones venideras.

Sobre los hombros de los comunicadores sociales recae una gran responsabilidad, me atrevería a decir que superior a la de muchas disciplinas en la medida que una de las esferas de nuestra labor implica la difusión y propagación de ideas, discursos, maneras de vivir, paradigmas, etc. Debe ser muy triste tener conciencia de estar propagando ideas que esclavizan a otros, ideas que los explotan y oprimen, convertirnos en mercenarios que vendemos nuestro conocimiento al mejor postor. El poder que tenemos los comunicadores implica una gran responsabilidad social, y debemos recordar que antes que comunicadores somos ciudadanos del mundo, y en esa medida tenemos que ejercer dicho titulo que implica mucho más que portar la cedula y pagar impuestos. Implica velar por el bien común. En Atenas los ciudadanos que no participaban de la política eran considerados idiotas . Deberíamos rescatar esa noción ateniense de política en la que participar de ella era parte de la vida misma, de las conversaciones y acciones cotidianas. Y aunque con este texto esperaba criticar nociones más profundas de la racionalidad occidental, tendré que conformarme con decir que en nuestras manos hay gran poder para modificar – o por lo menos, hacer reflexionar - las foráneas ideas desarrollistas, que hoy nos constriñen a actuar como reproductores de un discurso ajeno. Ahora bien, los grandes cambios no tienen porque ser inmediatos, pero si podemos contribuir a la construcción de un sistema mundo-mejor, no sé si éste tiene arreglo, pero creo que igual hay que darlo todo por intentar mejorar por lo menos pedacitos de nuestro entorno, utilizando lo que mejor hacemos: propiciando espacios de deliberación – como este Congreso -, gestionando y promoviendo la participación, organización y movilización social; para permitir que nuestro apellido de Comunicadores Sociales sea el estandarte que guíe nuestro accionar profesional. Creo, tal vez ingenuamente, que un camino de salvación para el hombre moderno occidental y en especial para nuestra profesión, es la búsqueda de reconciliación entre las diferentes disciplinas, entre las especializaciones, ningún hombre es una isla. Pero esto sólo será posible en la medida en que respetemos y valoremos las nociones y epistemologías de los demás. Y para efecto de nuestra labor es - más que útil - una obligación establecer profundos vínculos y diálogos con otras disciplinas que nos permitan conocer, en la medida de lo posible, nuestro sistema-mundo para tener criterio y conciencia sobre la profundidad y el verdadero valor del ejercicio de nuestra profesión.

jueves, 29 de octubre de 2009

agroingreso seguro

Para darle continuidad al tema de Agroingreso seguro, buen provecho.





martes, 27 de octubre de 2009

El verano del patriarca

Por: Héctor Abad Faciolince

EN AMÉRICA LATINA, SALVO UN PAR de excepciones, estamos renunciando al progreso gradual de las democracias liberales, y hemos optado por la ilusión del Hombre Providencial y el prodigio repentino.



En el vecindario creen que milagrosamente, de la noche a la mañana, podrán salir de la pobreza y la exclusión con dictadores indios o mestizos; aquí creemos que gracias a nuestro caudillo blanco se acabarán al fin la peste de la inseguridad y el salvajismo guerrillero. En siete años, aunque haya arrinconado la brutalidad de las Farc y domado el secuestro, la guerrilla no ha sido liquidada, y los paramilitares resurgen, lujuriosos, con el abono orgánico del narcotráfico, con forma de bandas que imponen su voluntad con sangre en los barrios marginados y en los pueblos lejanos. Pero él se presenta como el Salvador y el pueblo (la voz divina) todavía se lo cree.

Veremos si en doce años el caudillo Uribe puede con las Farc, pero tal vez se necesiten no cuatro sino ocho años

más, hasta completar 16 o 20 (o quizá 40 o 50, como Fidel y como Franco). ¿Por qué no vamos preparando de una vez otra reforma constitucional que le permita a nuestro Perón, a nuestro Porfirio, gobernar hasta el 2030? O hasta que haya un militar por cada mata de coca y la mitad del presupuesto del país se lo chupe un ejército de barrigones.

Así, envejeceremos viendo medrar a su poderosa camarilla de viejos y de nuevos ricos. Seguirán engordando los señores feudales del azúcar; se pondrá rechoncho el lobby de las carreteras y de los basureros; medrarán los dones de la palma de aceite y de las flores; se explotarán de ricos algunos bancos; no podrán con tanta plata los especuladores de las tierras urbanas; los contratistas de armas vomitarán dólares por las orejas; el tamaño de las haciendas de los neo-paracos llegará a ocupar un porcentaje todavía más grande de todas las tierras; las ciudades se estallarán de pobreza, inseguridad y desplazados del campo. Y mientras el país es saqueado por esta mafia de contratistas y aprovechados, nosotros nos pasaremos la vida discutiendo sobre nuevas reformas a la Constitución para que el Caudillo pueda seguir satisfaciendo su ego inconmensurable, su falta de humor, su apetito mandón, sus gritos de tirano, sus modos relamidos y taimados de dictador de buenas maneras.

El Patriarca se pasea por el país y por el mundo de la rienda de su secretaria; el Patriarca monta a caballo con la rienda en la izquierda y un tinto en la derecha; el Patriarca grita a sus hijos para que aplacen el gustico y no se enriquezcan más de lo debido; el Patriarca insulta a la prensa y acusa a la oposición de complicidad con la guerrilla; el Patriarca no cede, el Patriarca es intransigente y no acepta ningún gesto humanitario con los que llevan secuestrados 13 años; el Patriarca domina y amansa con sus manos rudas de domador de potros; el Patriarca, con el enorme oído del DAS todo lo oye, todo lo esculca, todo lo sabe, todo lo premia y todo lo castiga.

Lejos estamos del otoño del Patriarca; más lejos todavía de su invierno. Ya le pasó la alegre primavera, pero el verano se presenta largo, caliente y seco. Y ahí estaremos viéndolo gritar; y ahí estaremos viéndolo regañar desde el alba hasta la noche profunda; ahí nos tocará oírlo cada 20 de julio, hablando de la Patria, con su manita tosca apoyada en el pecho del corazón invicto. Ahí estará el Patriarca aclamado por el Estado de Opinión del Pueblo. Y este país vergonzoso seguirá arrastrándose hacia adelante, con su ira sanguinaria, con sus maleantes sueltos, con su Congreso de asco, con sus militares de opereta, con sus cortes erráticas, con sus gringos inmunes, con sus ministros sin carácter (o clones revejidos del Patriarca que logran la reelección con armas bajas), con sus barrios ardiendo, con sus ríos sembrados de cadáveres, con la indigencia en la calle, con las corridas y las cabalgatas, con su alegría histérica y la impotencia absoluta de los que no tenemos más que la palabra.


lunes, 26 de octubre de 2009

LAS EXPLICACIONES DEL MINISTRO FERNÁNDEZ NO SON SATISFACTORIAS

Continuando con el tema de la corrupción política y los subsidios para el campo.

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LAS EXPLICACIONES DEL MINISTRO FERNÁNDEZ NO SON SATISFACTORIAS

Oficina de Prensa Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 22 de octubre de 2009

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Conocidas las explicaciones del Ministro de Agricultura, Andrés Fernández, sobre la denuncia de la Revista Cambio, según la cual, tres proyectos declarados inviables por el IICA fueron beneficiados con subsidios de riego y drenaje, el senador Jorge Enrique Robledo afirmó que las mismas no son satisfactorias.

De acuerdo con el jefe de esta cartera, los proyectos fueron primero declarados no viables pero después, este concepto fue modificado.

“La norma dispone claramente que los proyectos declarados inviables deben ser rechazados, pero además, en ninguna parte dice que estos conceptos puedan ser revisados”, afirmó el Congresista del Polo.

Ante la gravedad de los hechos, el Senador solicitó al Ministro Fernández explicar la conveniencia y legalidad que adujo el Ministerio de Agricultura y Desarrollo



Territorial para ignorar el concepto negativo de los evaluadores técnicos. Así mismo, le pidió copia del acta donde consta el cambio del concepto técnico.

Finalmente, Robledo reitero que el gobierno nacional es el responsable de la concentración de los recursos de AIS y de las irregularidades denunciadas por Cambio, puesto que fue el Ministerio de Agricultura el que definió las normas y tomó las determinaciones.

Se adjuntan copias de las cartas dirigidas al Ministro Andrés Fernández:


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Bogotá, 22 de octubre de 2009

Doctor

ANDRÉS FERNÁNDEZ ACOSTA

Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural

Ciudad

Atento saludo,

En la carta dirigida al Director de la revista Cambio, Rodrigo Pardo, y publicada en la página del Ministerio de Agricultura, Usted afirma que los proyectos declarados no viables fueron después sometidos a una verificación (“Acta del Proceso de Revisión de Proyectos Declarados No Viables”) cuyo resultado fue la modificación del concepto de inviabilidad.

Sin embargo, el artículo 1.3.4. de los Términos de Referencia de la primera convocatoria de riego y drenaje de 2008 señala lo siguiente:

“Los proyectos que superen la etapa de verificación de requisitos mínimos, serán sometidos a una etapa de evaluación y calificación, en la cual se efectuará un análisis acerca de la viabilidad de los componentes técnico, ambiental, productivo y financiero de cada proyecto. Si como resultado de este estudio se determina que el proyecto es inviable en uno o más de estos componentes, el mismo será rechazado, y se le comunicará sobre tal hecho al proponente”.

Además, ninguna otra parte de los términos de referencia dispone que los proyectos no viables serán verificados o revisados.

En vista de lo anterior, atentamente solicito a Usted, en mi calidad de citante del debate de control político que se llevará a cabo el próximo martes 27 de octubre, explicarme el fundamento legal de la verificación de los conceptos de inviabilidad que usted señala en la citada carta. Igualmente, le solicito remitir copia del Acta del Proceso de Revisión de Proyectos Declarados No Viables del 16 de mayo de 2008.

La presente solicitud la hago con fundamento en el artículo 258 de la Ley 5ª de 1992, pero cordialmente le solicito darme respuesta cuanto antes, dada la gravedad del caso.

JORGE ENRIQUE ROBLEDO Senador de la República


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Bogotá, 22 de octubre de 2009

Doctor

ANDRÉS FERNÁNDEZ ACOSTA

Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural

Ciudad

Atento saludo,

En la edición de la revista Cambio del 22 de octubre de 2009 aparece un artículo titulado “Algunos proyectos beneficiados con subsidios de Agro Ingreso Seguro habían sido declarados inviables”, lo que pone en tela de juicio la transparencia y legalidad con los que ha sido manejado el programa AIS.

“No solo ha habido concentración de subsidios en unas pocas manos”, agrega Cambio, “sino que proyectos declarados no viables por técnicos del IICA, finalmente terminaron aprobados nadie sabe cómo ni por qué” (subrayado mío). El artículo hace referencia al acta de evaluación No. 27, del 2 de mayo de 2008, y a tres proyectos inicialmente declarados no viables “y luego aprobados por un comité administrativo del que hizo parte el Viceministro de agricultura”.

Añade el artículo que los evaluadores técnicos del IICA declararon no viables los proyectos de Juan Manuel Dávila Jimeno, Juan Manuel Dávila Fernández de Soto, hijo del anterior, e Inversiones Agrícolas y Comerciales, Inagro S.A., a los que a la postre se les transfirieron cerca de 1.500 millones.

En vista de lo anterior, atentamente solicito a Usted, como citante del debate de control político que se llevará a cabo el próximo martes 27 de octubre, explicarme la conveniencia y legalidad que adujo el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para ignorar el concepto negativo de los evaluadores técnicos.

La presente solicitud la hago con fundamento en el artículo 258 de la Ley 5ª de 1992, pero cordialmente le solicito darme respuesta cuanto antes, dada la gravedad del caso.

JORGE ENRIQUE ROBLEDO Senador de la República

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INSCRIPCIÓN DE CEDULAS

Entre el 19 de octubre y el 2 de noviembre, todos los colombianos residentes en el país y en el exterior podrán inscribir su cédula de ciudadanía para poder votar cerca de su lugar actual de residencia en las elecciones de Congreso de la República y Parlamento Andino que se celebrarán el 14 de marzo de 2010, y en las elecciones de Presidente y Vicepresidente de la República, cuya primera vuelta se realizará el 30 de mayo de 2010. La inscripción de cédulas tiene como objetivo acercar la mesa de votación al ciudadano, para asegurarle su derecho al voto. Para poder votar con comodidad el próximo año, deben inscribir su cédula todos los ciudadanos que ya hacen parte del censo electoral pero han cambiado de lugar de domicilio, en los últimos años. Los colombianos en el exterior deben acudir a la embajada o consulado más cercano. También deben inscribirse quienes tienen cédula expedida antes de 1988 y nunca han votado entre 1990 y la fecha, ya que no hacen parte del censo electoral. El Decreto 2241 de 1986 y la Ley 6 de 1990 señalan que el ciudadano en ejercicio sólo podrá votar en el lugar donde aparezca inscrita su cédula de ciudadanía, conforme al censo electoral.
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Estos envíos se hacen por lo menos una vez a la semana; si dejan de llegarle, por favor, háganoslo saber. Visite nuestras páginas http://www.moir.org.co , http://www.senadorrobledo.org y http://www.deslinde.org.co . Si no desea seguir recibiendo nuestros correos, por favor respóndanos pidiendo su retiro de la lista. Si desea publicar nuestros artículos, incluya nuestras páginas como crédito de los mismos.

domingo, 18 de octubre de 2009

Insumos audiovisuales para analizar

Estos son los videos a analizar, recuerden darles una mirada crítica a los contenidos y a las fuentes de información. Quedan faltando algunos como EL CUARTO PODER de Costa Gavras (Mad City) y La revolución no será transmitida. Localicenlos en la red, no está bien que yo les mastique todas las busquedas, hay que aprender a preguntarle a San Google.

LA DOCTRINA DEL SHOCK de Naomi Klein


OPERACIÓN PANDEMIA de Julian Alterini


ALVARO URIBE SANTO O DEMONIO?


CONTROL ROOM (trailer) Buscar versión con subtitulos

sábado, 17 de octubre de 2009

Sobre la política, texto tomado de http://danielivan.com/

"La calle nunca se pierde. La calle la llevamos con nosotros; no es nuestra: somos nosotros, inicia en nuestros pies y se prolonga en otros tan confusos. La calle no es territorio que se pueda perder: es una extensión de otros que caminan. La política no se pierde; la política se nos escurre de la comisura de los labios, es imposible NO hacer política: hacen política los que se enojan con el árbitro en un partido de fútbol, los que barren las banquetas, los que arreglan las chapas de las puertas, los que jalan un carrito de basura, los que pulen el auto a falta de horizontes más inesperados; tanta o más que los que aparentan ideologías, discursos o anarquismos para no hacer nada o para sólo hacerlo a gritos, a golpes de panfleto, a trazo de discurso, a fuerza de convencimiento abstracto. Para hacerlo sin hacer. Hacer de payaso es hacer política; dar masajes es tener ideología. Tanta o más que los que reducen el futuro a liderazgos, como si dependiera de hombres el futuro. Tanta o más que la que hacen los que le ponen apellido a los sueños. El insomnio también es política; tomar tranquilizantes es tomar partido. Hacen política la feminista y la que le calienta la comida al policía; tanta como la mujer que se masturba o la que se entristece por sistema. Hacer pan es hacer política; andar en bicicleta es hacer política. Tanta o más que la que hacen los magistrados, los secretarios de estado, los militantes de partidos que abanderan despojos, los diputados de levita, los burócratas tristes, las secretarias que luego de parir dictámenes no saben qué hacer de cenar cuando pasan por el oxo. Pasear al perro es hacer política, tanta como ir a votar y luego sentarse a esperar que llueva en consecuencia. Blandir la espada es hacer política, vibrar como el suelo inmóvil es hacerla; hacen política el cartero extraviado, la estudiante sin mancha de la universidad privada y el senador moribundo de hastío. Hacen politica las radios, los hornos, las filigranas y los puestos de periódicos. La indiferencia es política y el orgasmo es tan determinante como un micrófono, un templete y una masa informe levantando el puño. Es política un verso desgarrado, una canción popular o un verso de poeta latinoamericanista. Es tan político el que sabe como el que ignora, el que denuncia como el que justifica, el que apaga fuegos como el incendiario. Salir a perderse de borracho es hacer la revolución; cantar la internacional es igual que meterte a un bar de karaoke: en ambas la palabra es una pregunta, un mar de posibilidades, una tormenta de hombres y mujeres.

La alquimia está en preguntarse qué política se quiere hacer. O no preguntárselo en absoluto."

Reflexiones sobre un escándalo

Se preguntaba Rudolf Hommes en su columna de la semana pasada por qué unos temas se vuelven escándalos y otros no. Sugería que se requiere que el grueso del público tome conciencia y que haya un instigador. El cubrimiento que EL TIEMPO le dio al escándalo de Agro Ingreso Seguro (AIS) ofrece una oportunidad para reflexionar al respecto.
A diferencia de los demás medios escritos, EL TIEMPO no profundizó sobre el programa AIS sino sobre los efectos políticos del escándalo. Tomar ese ángulo era una decisión periodística válida dado que sus socios de la revista Cambio ya habían hecho el resto del trabajo. Sin embargo, más que un cubrimiento, lo que hizo EL TIEMPO fue una fabricación inducida para apoyar su interpretación deseada de los efectos políticos del escándalo.
La fabricación sesgada empezó con una pregunta en un foro en el tiempo.com, siguió con una nota que destacaba lo dicho por los foristas y concluyó con un supuesto artículo de análisis. En el foro se indagó a los foristas si creían que Arias debía renunciar por el escándalo de AIS. No sobra recordar que a EL TIEMPO nunca se le ocurrió preguntarles a sus foristas si Juan Manuel Santos debía renunciar por el escándalo de los 'falsos positivos'. En el caso de Arias sí se le ocurrió. Culminado el foro, publicaron una nota titulada 'Indignación y rechazo genera Andrés F. Arias por caso de Agro Ingreso entre lectores de eltiempo.com', en la que destacaban que "la mayoría de usuarios le pide al ex ministro que renuncie a su precandidatura" y que "hubo muy pocos que defendieron a Arias". Luego del foro inducido y la nota destacada, remataron con un artículo cuyo título sentenciaba: 'Andrés Felipe Arias sale debilitado y Juan Manuel Santos logra ventaja en medio del escándalo de AIS'.
Es obvio que Arias sale debilitado, pero no es nada obvio que la consecuencia sea que Santos "logra ventaja". EL TIEMPO asegura que el traspié de Arias "llevó a Juan Manuel Santos a convertirse en un ganador neto esta semana". ¿De dónde saca EL TIEMPO que el espacio perdido por Arias fue ganado por Santos? ¿Hicieron una encuesta? No, pero a falta de encuesta el periódico usó su foro para lanzar la pregunta, inducir la respuesta y construir de allí sus conclusiones.
Aunque Arias no está compitiendo con Santos, sino con Noemí dentro de la consulta conservadora, el supuesto análisis ni siquiera menciona que una de las posibles ganadoras del desliz de Arias es Noemí. Además, el análisis se inventa un hecho para reforzar su argumento. Afirma que una de las razones por las cuales el fortalecido es Santos es que "los conservadores, además, tienen que someterse a una consulta interna para buscar su candidato, mientras 'la U' ya lo tiene: Santos". 'La U' no ha escogido candidato presidencial. Lo único que le han ofrecido a Santos en la U es la jefatura del partido, no la candidatura presidencial. 'La U' es el promotor del referendo reeleccionista y si es aprobado es de esperarse que sea Uribe, no Santos, el candidato presidencial de 'la U'. Supongo que esos hechos dañaban el "enfoque del análisis" y por eso fueron desechados.
"No será fácil que Noemí merezca el respaldo de Uribe, después de que ella lo ha acusado de 'comprar' el referendo y amenazado con 'derrotarlo' en las urnas." Esta frase, casi transcrita de declaraciones de Santos, trata de presentar como periodística la versión de Santos de que él, a diferencia de Noemí, no es un traidor ni quiere derrotar a Uribe. Cualquiera que conozca medianamente la carrera de Santos sabe que cambiar de bando ha sido la constante de su ascenso político, al igual que de Noemí, y cualquiera entiende que ambos quieren suceder a Uribe; sólo que Santos quiere hacerlo sin que parezca una traición, agrego yo.
La calidad periodística de EL TIEMPO está cada vez más comprometida por el creciente conflicto de interés entre sus propósitos comerciales (ganarse el tercer canal) y políticos (cubrir al Gobierno que otorga el canal y a su socio en campaña) y sus deberes periodísticos. Este tipo de cubrimientos sesgados en nada contribuyen a resolver periodísticamente ese conflicto; lo único que logran es evidenciarlo.


N. de la D.: EL TIEMPO rechaza por falsas, malintencionadas y calumniosas las afirmaciones de Claudia López. La Dirección de este diario entiende su descalificación de nuestro trabajo periodístico como una carta de renuncia, que acepta de manera inmediata.

Claudia López

sábado, 10 de octubre de 2009

Para discutir en clase de prensa, seguimos con el tema a cerca de "la opinión pública"

Hola a todas y todos, me imagino que ya habrán escuchado algo sobre el tema de los subsidios multimillonarios que eran para que los campesinos hicieran inversiones en el agro y terminaron en manos de unas cuantas familias muy poderosas que apoyaron la campaña del presidente Alvaro Uribe y luego el referendo. Quiero que analicemos esta información: unos artículos provienen de la revista CAMBIO, otro es de Maria Jimena Duzan, Alfredo Molano y el último es de Daniel Coronel. Así mismo recomiendo ver el video de noticias uno sobre este tema. Nos vemos en clase, por favor llegar preparados para la discusión, vamos a intentar descifrar y decodificar eso a lo que le llaman "Opinión Pública." El texto teórico que aborda la cuestión es una conferencia que dio Ignacio Ramonet, titulada "la tiranía de la comunicación" está en fotocopiadora desde que comenzó el semestre, llevarlo leído y analizado a la proxima clase para que elaboremos debate. El material de otros autores usado en este blog es con fines académicos.




Comprando a los ricos

Por María Jimena Duzán


Si el presidente Uribe y sus uribitos hubieran salido a defender la dignidad de los 20 millones de pobres que sobreviven en Colombia y de los cerca de tres millones y medio de desplazados que malviven por el país con el ahínco y la devoción con que han defendido a los finqueros ricos que han recibido subsidios por cerca de 174.000 millones de pesos, hasta yo me volvería uribista.

A esa conclusión llegué esta semana después de escuchar la batería de argumentos que desplegaron en todos los medios los clones de Uribe, el ex ministro y precandidato conservador Andrés Felipe Arias y el actual Ministro de Agricultura, sin duda dos dignos ejemplares -en este caso, probablemente el calificativo correcto sería el de sementales- de esa generación de jóvenes uribistas que han aprendido de su maestro a usufructuar el poder en beneficio propio sin ruborizarse y sin el menor asomo de vergüenza.

Desde cuando la revista Cambio reveló que el programa Agro Ingreso Seguro, destinado a ayudar a los proyectos agrícolas de los campesinos, había terminado beneficiando a unas adineradas e influyentes familias, el ex ministro Arias se ha pavoneado por todos los medios con esa arrogancia que lo caracteriza, defendiendo a capa y espada el programa, sin entender muy bien a qué se debe tanto escándalo. Según el precandidato conservador, todos los beneficiados pasaron por un proceso de selección "totalmente transparente", en el que se cumplieron los requisitos técnicos estipulados por el programa. Mientras el presidente Uribe salía a darle un espaldarazo, Uribito aseguraba en las emisoras que el 85 por ciento de los subsidios que otorgaba el programa llegaba a los campesinos pobres. "No hay nada ilegal" fue una de sus frases más sonoras, junto con la que le dijo a María Elvira Samper en el sentido de que los subsidios no reembolsables generaban "empleo, puestos de trabajo y ocupación pacífica del territorio". Luego, su Ministro de agricultura -puesto por el mismo Uribito para que funja como capataz de su feudo- defendió el derecho de los ricos a obtener subsidios con el audaz argumento de que en esta era de la seguridad democrática, todos los ciudadanos tenían los mismos derechos ante la ley. Y que a los ricos no se les podía excluir de esta máxima democrática. "Son familias honorables, que no le deben nada a la justicia", le dijo a Darío Arizmendi en Caracol.

De lo dicho por Uribe y sus uribitos casi nada es verdad. Comenzando por la afirmación de que el programa Agro Ingreso Seguro destina el 85 por ciento de esos subsidios a campesinos pobres. En realidad, y según lo que han podido establecer investigadores de la Universidad de los Andes, ese 85 por ciento se queda con una parte mínima de esos dineros y en cambio el 15 por ciento restante -es decir, las familias terratenientes con influencia política y uribistas- termina absorbiendo la mayoría de esos recursos. La gran pregunta que hay que hacerle al gobierno no es sólo cuántos han sido los terratenientes beneficiados, sino cuántos son los campesinos que han dejado por fuera.

Tampoco es cierto que esta política de subsidios a los ricos genere empleo y bienestar en el campo. Un estudio hecho por la Universidad de los Andes asegura que este tipo de ayudas a los ricos sirve para enriquecer el patrimonio de los beneficiados, pero no para generar empleo. Eso sin tener en cuenta que la mayoría de estos subsidios ha ido a parar a cultivos permanentes, como la palma africana y el caucho, que no son los más proclives a la generación de empleo, al igual que sucede con la ganadería.

Un modelo que concentra la riqueza en unos pocos, que impulsa a la desigualdad y que no genera empleo no puede generar paz en el campo.

De todas estas mentiras sólo una es verdad: la de que todo este proceso tan desigual, en el que el campesino tiene las de perder, se hizo ajustado a la norma. Una norma que fue concebida para beneficiar a los ricos y que fue diseñada por el presidente Uribe y sus uribitos.

El hecho de que estas dádivas estén amparadas por la ley no significa que no estemos ante un manejo corrupto del poder, tremendamente antidemocrático. Un programa que permite que grupos privados usufructúen los dineros del Estado para beneficio propio no puede ser la base de nada bueno en un país donde hay ocho millones de colombianos en la pobreza extrema y donde hay miles de víctimas que no han sido reparadas.

Por último está el tema de que este es un gobierno que tiene al frente a un Presidente-candidato con un presupuesto nacional para repartir entre ricos y pobres -familias en acción cumple esa función-, con miras a su re-reelección. Un Presidente-candidato que tiene una chequera a su disposición y que maneja todos los hilos del poder desde El Ubérrimo, mientras la oposición desde el asfalto trata de hacer política sin reglas y en medio de persecuciones, de campañas de desprestigio, de señalamientos y de 'chuzadas' a sus teléfonos. En esas condiciones, ni Supermán le gana a Uribe.

Más claro no canta un gallo

Por: Alfredo Molano Bravo
HACE UNOS DÍAS ESCRIBÍ UNA CRÓNIca sobre el enfrentamiento de campesinos del sur de Bolívar con una de las empresas agropecuarias más poderosas de la costa, la Daabon (Dávila Abondano).
Estuve en la zona, conversé con parceleros, autoridades civiles, policías, abogados, curas y demás personas que tuvieran conocimiento del caso. Pedí a los Dávila su versión, pero nunca la obtuve. Se trataba —o, mejor, se trata— de un clásico litigio sobre tierras. El predio Las Pavas había sido propiedad de un señor Escobar Fernández —supuesto narcotraficante— que se esfumó. La hacienda fue ocupada por campesinos desplazados de sus fincas por el doble efecto complementario de la concentración de la propiedad y el paramilitarismo. El Incoder en 2006 inició el proceso de extinción de dominio para repartir la tierra entre los ocupantes. En 2007, Inversiones Tequendama e Inversiones San Isidro (Daabon) adquirieron el predio Las Pavas y un año después iniciaron una demanda para desalojar a los campesinos que trabajaban en ella y que esperaban que el Gobierno les cumpliera lo prometido. En honor a la verdad, el Incoder nunca notificó el proceso a la Oficina de Instrumentos Públicos. El desalojo se cumplió y las 120 familias fueron empujadas por la Policía y el Ejército a uno de los pocos lugares públicos que sobreviven a la invasión de la palma africana: una escuela rural.

Como sucede con algunas de mis crónicas, pocos días después de publicada la de Las Pavas, llegó a la dirección de El Espectador una larga carta con sellos y firmas de todo tipo, que argüía que mi versión era, al menos, tendenciosa. El Grupo Daabon se define a sí mismo como una sociedad que propende por el bienestar campesino, caracterización que espoleó mi curiosidad. Pues bien, Daabon es un conglomerado empresarial que mueve unos 120 millones de dólares al año y exporta aceite de palma, banano, café, azúcar y cacao a Europa, EE.UU. y Japón, y anda detrás del mercado nacional de biodiésel. En Magdalena y La Guajira el grupo controla 18.000 hectáreas de oleaginosas y desarrolla en la isla Papayal, sur de Bolívar, un cultivo de 66.000 más. Van por todo: en febrero pasado, el presidente Uribe y el presidente de Daabon, Alberto Dávila Díaz-Granados, inauguraron en Santa Marta una planta de biocombustibles considerada la más grande de América Latina, capaz de procesar 100.000 toneladas de aceite de palma. Sobraría decir que Daabon tiene otras compañías además de las citadas. Hasta aquí, todo normal: un pulpo descomunal tragándose unas sardinas.

La revista Cambio revolcó el avispero: los Dávila han recibido como regalo del Gobierno —léase Agro Ingreso Seguro— 903 millones de pesos para obras de riego y drenaje; con esa plata se habría podido comprar toda la hacienda de Las Pavas. Todo legal, digamos. Al fin, es una familia experta en negocios. Y también en política: Inversiones Tequendama e Inversiones La Samaria aportaron 30 millones de pesos para el Comité Promotor de la Reelección Presidencial de Uribe, Colombia Primero. Uribito, y ahora su reemplazo, un señor Fernández —que también habla paisa—, se adelantaron a jurar que los beneficiados por el Gobierno no sólo eran gente bien, sino que no se les estaba pagando favor alguno. Con el mismo fundamento, el Gobierno diría que Daabon nada tuvo que ver con el derrame de aceite crudo de palma que contaminó la bahía de Taganga hace unos meses. Negaría también que la Corporación Autónoma Regional de La Guajira haya multado a Daabon Organic con 125 millones de pesos por violar las normas ambientales. Y podría llegar a negar que la famosa compañía de cosméticos Body Shop es miembro del Código Básico de Comercio Ético y una ferviente defensora de los Derechos Humanos que colabora con Amnistía Internacional. Lo que no podrá negar ya es que Eduardo Dávila y José Domingo Dávila, aunque no sean socios de Daabon —como dice el doctor Barreneche, abogado de Daabon—, están acusados por la Fiscalía de tener nexos con los grupos paramilitares y están en la cárcel.



Este es el artículo de Cambio que tanta polémica ha generado:
"Operación Magdalena"

http://www.cambio.com.co/portadacambio/849/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6300208.html

CAMBIO revela cómo más de 25.000 millones de pesos en subsidios de Agro Ingreso Seguro terminaron en manos de cuatro familias de Santa Marta.

Algarrobo, un pequeño municipio del Magdalena de 1.358 kilómetros cuadrados y 12.000 habitantes, ha estado en las primeras planas de las noticias en los últimos días y no por la elección de alcalde que se llevará a cabo el domingo 18, sino porque allí tienen grandes extensiones de tierra los Dávila Jimeno, una poderosa familia samaria que ha recibido más de 2.200 millones de pesos en subsidios de Agro Ingreso Seguro del Ministerio de Agricultura, el programa que está en el ojo del huracán porque solo en 2008 el 35 por ciento de los recursos adjudicados acabó en manos de unas pocas familias, entre ellas la Dávila Jimeno. Llegar a Algarrobo no es fácil. Con dificultad, y por 300.000 pesos, dos periodistas de CAMBIO lograron que un joven taxista, 'el viejo Richar', se le midiera a recorrer los 129 kilómetros de carretera que lo separan de Santa Marta, buena parte en mal estado.

Una vía polvorienta atraviesa extensos cultivos de palma africana, por la cual se llega a las dos fincas que los Dávila Jimeno tienen en los límites del pueblo: Campo Grande y La Faena, más de 1.500 hectáreas sembradas de palma. El objetivo era verificar si los recursos asignados para cinco proyectos de riego y drenaje -todos en Campo Grande- habían sido efectivamente invertidos y generado, como lo aseguró el ministro de Agricultura, Andrés Fernández, más de 500 empleos. Algarrobo, que nació como municipio en 1999 y estuvo durante muchos años azotado por los grupos armados, es un pueblo pobre como la mayoría de los 30 municipios del departamento, de calles destapadas y sin servicio de agua potable, con un hospital y dos escuelas, que aún espera que se haga realidad la promesa que hace dos años les hizo el presidente Uribe de que pronto tendrían alcantarillado.

Su gente es cautelosa, teme hablar sobre la familia Dávila y sus propiedades porque cree que podría perder la única fuente de empleo que ha tenido en años en los cultivos de la palma. Y la Policía refuerza la vigilancia y los controles. Aun así, en medio de vallenatos que suenan a todo volumen, CAMBIO logró hablar con uno de los empleados que lleva 20 años trabajando en las tierras de los Dávila.

Con voz pausada, el hombre curtido por el sol cuenta que su patrón, Juan Dávila Jimeno, lleva años trabajando la tierra, que ha sido un empresario exitoso y ha contribuido a generar decenas de empleos en sus dos haciendas. Sin embargo, no sabe qué es el programa Agro Ingreso Seguro, pero dijo que el año pasado su patrón invirtió en tuberías para riego en las plantaciones. "Aquí hay una parte de la finca que tiene riego, pero falta la otra parte por hacer", aseguró.

No obstante, cuando los periodistas preguntaron por los proyectos de la esposa de Dávila Jimeno, María Clara Fernández de Soto, y de sus hijos Juan Manuel y Ana María, que también recibieron subsidios no reembolsables del programa gubernamental, aseguró: "El único que ha generado trabajo es mi patrón, es el único que tiene fincas aquí y el único que viene, aunque de vez en cuando aparece su hijo 'don Juanchito'. Pero yo no he visto a las señoras que ustedes me mencionan, ni siquiera sabía que ellas tenían tierra aquí".

Y sobre la ex reina Valerie Domínguez, novia de Juan Manuel Dávila, y a quien le fueron aprobados 306 millones de pesos en subsidios para riego y drenaje, y a los que renunció tras el escándalo, el empleado de Dávila Jimeno dijo: "A ella sí la he visto pero en televisión. Aquí nunca se ha aparecido y que yo sepa tampoco tiene tierras".

Los Dávila Jimeno fueron los únicos beneficiarios de millonarios subsidios del programa Agro Ingreso Seguro para riego y drenaje en esa zona, y una de las cuatro grandes familias en el departamento. Y llama la atención la forma en que accedieron a los recursos. CAMBIO pudo establecer que los proyectos presentados por la familia Dávila y sometidos a evaluación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, operador del convenio Agro Ingreso Seguro para "riego y drenaje" del Ministerio de Agricultura, son idénticos en su forma y todo parece indicar que ocultan un fraccionamiento de tierras para hacer posible que la misma familia pudiera beneficiarse de más recursos públicos para invertir en las mismas tierras en el mismo año.

Juan Manuel Dávila Jimeno, propietario de las fincas Campo Grande y La Faena, a finales de 2008 recibió 445 millones de pesos en subsidios no reembolsables a título personal y por medio de su empresa Agroindustrias JMD y Cía. otro por 442 millones. Pero también recibieron subsidios su esposa María Clara (440 millones) y sus hijos Juan Manuel (435 millones) y Ana María (448 millones), todos para invertir en las mismas tierras. ¿Cómo lo hicieron? El 27 de febrero de 2008, Dávila Jimeno firmó contratos de arrendamiento de la finca Campo Grande con cada uno de sus tres familiares: a su esposa le arrendó 105 hectáreas por 1,5 millones pesos mensuales; a Juan Manuel 98,5 hectáreas por un millón de pesos al mes, y a Ana María 106,5 hectáreas por un millón de pesos mensuales.

Y para redondear la faena, el 2 de marzo, mes y medio antes de que se cerrara la convocatoria para 'riego y drenaje' para 2009, Dávila Jimeno le arrendó a la novia de su hijo, la actriz Valerie Domínguez, 110 hectáreas de la finca La Faena por un millón de pesos mensuales. La dirección de contacto que la ex reina certificó ante el Ministerio es la misma de la sede empresarial de la familia Dávila en Santa Marta. Para el proyecto presentado por la ex reina -similar a todos los demás- fueron adjudicados 306 millones de pesos.

"Es indudable que se presentó parcelación de tierras -dice un consultor que conoce el programa-. Como cada proyecto solo podía recibir hasta 600 millones, dividieron la finca para obtener más recursos y esa jugada les sirvió para multiplicar los subsidios".

Tierra es pasión

No solo la familia Dávila Jimeno es una de las grandes beneficiadas con recursos públicos en Magdalena. También la familia de Alfredo Lacouture Dangond, padre de María Claudia Lacouture Pinedo, actual directora del programa Colombia es Pasión. La familia no solo recibió subsidios de Agro Ingreso Seguro en cabeza de varios miembros sino por medio de sus empresas. Alfredo Lacouture Dangond recibió 474 millones de pesos en subsidios en 2007, y 457 en 2008; su esposa Isabel Mónica Pinedo, 399 millones en 2008; sus hijos Alberto Mario, 471 millones en 2007 y 366 en 2008, Victoria Eugenia, 353 millones en 2008, y Alfredo Luis 412 millones en 2008. Todos fueron adjudicados para proyectos de riego y drenaje en Pueblo Viejo, una población que, según el programa presidencial Acción Social, alberga a cerca de 3.000 desplazados por la violencia.

Los Lacouture también recibieron subsidios no reembolsables por medio de dos empresas de su propiedad: C.I. El Roble, 472 millones de pesos en 2007 y 416 en 2008, y C.I. Palomino S.A., 479 millones en 2008, de cuya junta directiva hace parte la directora de Colombia es Pasión. Por otra parte, la familia Lacouture tiene relaciones comerciales con empresas que también recibieron subsidios, como FMP y Cía., V.C. y Cía., y V.F. S.A., en las que, según dicen en círculos empresariales de Santa Marta, también tendrían intereses. "Muchas familias obtuvieron esos subsidios porque no había prohibiciones establecidas, pero hoy se ve que la política fue mal diseñada -dice Daniel Montoya, coordinador de Agro Ingreso Seguro en el IICA-. Nosotros lo que hicimos fue aplicarla".

Magdalena, con 2,3 millones de hectáreas, de las cuales 1,3 millones están dedicadas a la ganadería y 200.000 a la agricultura, aparece como el segundo departamento más beneficiado por los subsidios para proyectos de riego y drenaje en 2007 y 2008: cerca de 21.000 millones de pesos, de los cuales más del 80 por ciento terminaron en manos de cuatro familias.

Este año hay subsidios aprobados para 100 proyectos, y dentro de ellos figuran más de 1.571 millones para Magdalena, una cifra menor comparada con las de los dos años anteriores pero que tiene una explicación: los que recibieron subsidios en 2007 y 2008 no podían presentarse a la convocatoria para 2009. "No les dieron más porque se dieron cuenta de que la mayoría de los recursos estaban quedando en manos de unos pocos y eso era descarado", le dijo a CAMBIO una analista del programa.

Polo en Bogotá

Los Vives, de gran influencia política y social en Magdalena y algunos de cuyos miembros han ocupado cargos públicos o de elección popular, es otra de las familias que más subsidios recibió el año pasado del programa Agro Ingreso Seguro: más de 13.000 millones de pesos.

A título personal, Alfonso Vives Caballero recibió 437 millones de pesos; Alfonso González Vives, 400 millones; Andrés Felipe Vives Prieto, 409 millones, y José Francisco Vives Lacouture, 552 millones. Otros miembros de la familia los recibieron por medio de empresas: Proyectos Agrícolas Inmobiliarios G y V, 350 millones; Agropecuaria Mavil S.A., 429 millones; Agropecuaria Inmobiliaria Almaja S.A., 406 millones; Comercializadora de Banano y Palma, 419 millones; Inversiones Santa Inés, 788 millones, y Orlandesca S.A., 355 millones, entre otras. Todos fueron para proyectos de riego y drenaje en la zona bananera. Y también obtuvieron millonarios recursos para proyectos en Cesar (ver recuadro).

Personas cercanas a los Vives y empresarios del sector consultados por CAMBIO en Santa Marta, aseguran que la familia, que apoyó las campañas del presidente Álvaro Uribe, tiene una ficha clave en el Ministerio de Agricultura.

Se trata de Carlos Manuel Polo, un ingeniero civil especializado en Ciencias Agropecuarias que fue alcalde de Santa Marta en 1988 durante seis meses, y subgerente de Infraestructura del Incoder -adscrito al Ministerio de Agricultura- entre el 1º de septiembre de 2005 y el 31 de diciembre de 2007. Hoy figura como contratista del Ministerio de Agricultura y desde cuando Andrés Felipe Arias puso en marcha Agro Ingreso Seguro en 2007, Polo sirve de enlace entre el Ministerio y el IICA, operador del programa de "riego y drenaje". La presencia de Polo en esa entidad -el IICA- es relevante porque la defensa del programa Agro Ingreso Seguro se basa en su supuesta independencia frente al Gobierno y en su capacidad técnica: el IICA interviene tanto en la definición de los proyectos que se apoyan, como en su seguimiento posterior.

Polo llegó al Ministerio por sus conexiones con Luis Eduardo Vives, vinculado al proceso de la 'parapolítica' y hoy en libertad condicional. En diálogo con CAMBIO, señaló: "No niego mi amistad con Luis Eduardo Vives; mi abuelo, mi padre y yo hemos sido amigos de esa casa". Y agregó que "esa relación no compromete los intereses del Ministerio y mucho menos los del IICA". Desconocido en los círculos políticos de Bogotá, en Santa Marta, de donde es oriundo, es conocido no solo por haber estado unos meses de alcalde, sino porque una sociedad familiar adelanta un proyecto inmobiliario en el barrio Bella Vista, uno de los más exclusivos de la ciudad: un edificio de 25 lujosos apartamentos, cuyo valor promedio es de 600 millones de pesos, y 50 parqueaderos. La súbita prosperidad económica de Polo no deja de sorprender a quienes hace solo seis años lo conocieron como un consultor que vivía de esporádicos contratos de asesoría agrícola. "Su suerte comenzó a cambiar cuando llegó al Incoder y luego pasó al Ministerio -le dijo a CAMBIO un empresario de Santa Marta-. Hoy, además de ser contratista del Estado, es un próspero constructor".

Según el certificado de Cámara de Comercio, Polo constituyó la empresa familiar con su esposa e hijos el 19 de octubre de 2007, con un capital de cinco millones de pesos. Dos años después, el edificio que está construyendo su sociedad familiar es cuestionado porque presuntamente se apropió de terrenos de la Nación que le dan al edificio acceso directo a la playa. Polo niega su participación en la sociedad: "Es de mi hijo que está asociado con una empresa de Medellín -dice-. Cuando pase el lío de Agro Ingreso Seguro les hablo del tema".

El edificio de los Polo está a pocos metros de la sede del grupo Daabon, de los Dávila Abondano, una de las cuatro familias samarias que más subsidios recibió de Agro Ingreso Seguro el año pasado: más de 2.200 millones que invirtió, sobre todo, en proyectos en La Guajira (ver siguiente artículo).

Arrecian críticas

El programa Agro Ingreso Seguro está hoy bajo la lupa y ha sido blanco de muchas críticas, incluso de personas cercanas al Gobierno que han dicho que hacen falta explicaciones por parte de los responsables para despejar dudas. Por ejemplo, el ex ministro Juan Manuel Santos dijo en una entrevista con Yamid Amat: "Me parece un proceder indebido de los subalternos del Presidente. Deben una explicación al país porque lo ocurrido no tiene presentación". En principio, resulta escandaloso que tantos recursos terminaran en manos de tan pocos y tan poderosos, cuando uno de los objetivos era "devolver equidad al campo". Incluso la Contraloría General de la República dijo en un informe sobre el tema en julio de 2009, que hubo desigualdad en la asignación de los recursos del programa y advirtió que había un alto riesgo de estimular la concentración.

Sin embargo, no se puede negar que muchos recursos se invirtieron en proyectos que han generado empleo, aunque no tanto como alegan el ex ministro Arias y el ministro Fernández, pues no son intensivos en mano de obra o solo generan empleo temporal.

Hecha esta salvedad, una cosa es cierta y en ellos coinciden varios analistas: la falta de equidad del programa que, como señaló el ex ministro Juan Camilo Restrepo en su columna de El Nuevo Siglo y El Colombiano, "terminó beneficiando principalmente a los empresarios más ricos del campo (...) Al gobierno del presidente Uribe le encanta regalar dineros públicos a los más ricos y cobrarles pesados impuestos a los más débiles".

Por su parte, el decano de Economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y ex director del Banco de la República Salomón Kalmanovitz, escribió en su columna en El Espectador, que en los "dos gobiernos de Álvaro Uribe se ha consolidado la más vasta contrarreforma agraria de la historia del país". Y destaca que pese a que hay cuatro millones de desplazados y más de medio millón de hectáreas arrebatadas o abandonadas, "los subsidios no se dirigen a compensar el daño infligido a las víctimas sino a financiar familias que tradicionalmente han ostentado la propiedad de latifundios que se mantienen ricas con la ayuda del Estado, y con más de una 'oveja negra' en negocios ilegales".

Tanto el ex ministro Andrés Felipe Arias como el actual ministro Andrés Fernández insisten en la transparencia con la que han sido otorgados los subsidios de Agro Ingreso Seguro, pero a medida que salen a la luz nuevos detalles la situación lejos de aclararse se enturbia aún más.

No solo los requisitos del programa parecen imposibles de llenar por pequeños y medianos productores, sino que la presencia de subordinados del Ministerio en el IICA, como el señor Carlos Manuel Polo, ficha del ex congresista Luis Eduardo Vives, miembro de una de las familias que más subsidios ha recibido, tiende un manto de duda sobre la transparencia de las adjudicaciones.

Negocio familiar

La familia Vives que recibió subsidios de Ingreso Agro Seguro en Magdalena, también los obtuvo en Cesar por más de 5.000 millones de pesos, por medio de empresas que desarrollan proyectos en ese departamento:

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Un capítulo ya visto
Por Daniel Coronell



OPINIÓNMientras que los competidores tenían que poner de su bolsillo o apalancarse en el sistema financiero, los ganadores trabajaban con plata del estado
Sábado 10 Octubre 2009



No es la primera vez que el Presidente intenta capitalizar sus propios escándalos. Confiado en la credulidad sin límites de su fanaticada, Uribe espera sofocar con falsos enojos y frases pretendidamente enérgicas, las evidencias de un nuevo hecho de corrupción de su gobierno.

Ahora resulta que el reparto de millonarios regalos a financiadores de sus campañas de elección y reelección -e incluso a empresas a las que están vinculados funcionarios de su administración- fue un engaño que padecieron él y sus ministros de Agricultura; y no el resultado de una política deliberada para favorecer a sus poderosos amigos.

Tristemente para él -y como suele suceder en algunas telenovelas a las que su propio éxito condena a un alargue artificial-, los espectadores empiezan a conocer los trucos del libretista.

Hace un tiempo sucedió algo parecido.

El Grupo Nule, gigantesco contratista de construcción y experto en obras de infraestructura, ganó la codiciada concesión de la Autopista Bogotá-Fusa. La plata para financiar la obra vino de fondos públicos. La Dirección Nacional de Estupefacientes les prestó a los Nule, a una buena tasa de interés, cerca de 26.000 millones de pesos de dineros incautados a la mafia.

En esa ocasión -como en esta de Agro Ingreso Seguro- no había nada ilegal. Para impedir cualquier desvío, el dinero, aprobado en la administración de un señor Vives, fue manejado a través de una fiducia (casualmente Fiduagraria, dependiente del Ministerio de Agricultura). Estupefacientes recibiría un interés mejor que el de la inversión en títulos de la Nación. La deuda estaba garantizada por los desembolsos del propio Estado, a través del Inco, y por la solidez del grupo constructor.

Sólo había un detallito que hacía difícil la presentación de la operación: se supone que la Nación apela al sistema de concesiones viales para no usar sus propios recursos en la construcción de obras de infraestructura. Con la novedosa figura de los Nule, la propia Nación terminaba financiando a los particulares favorecidos por una concesión.

Mientras los competidores tenían que poner la plata de su bolsillo o apalancarse en el sistema financiero con sus tasas usuales, los ganadores trabajaban con la plata del Estado, que era a la vez otorgante y fiador del multimillonario negocio.

Pasaron semanas en la discusión sobre la conveniencia y la justicia de la figura, hasta que un buen día, en una entrevista de radio, el presidente Uribe le puso el punto final a la controversia.

Usando el encendido tono de la dignidad ofendida, el Jefe del Estado les exigió a los Nule la inmediata devolución de los dineros. Ordenó abrir investigación contra los funcionarios que aprobaron y firmaron el préstamo. Solicitó a los organismos de control que determinaran la existencia de un posible tráfico de influencias y remató diciendo que debería existir un responsable político de lo que él mismo calificó como una irregularidad.

La exaltada entrevista fue concedida a Caracol, el 16 de agosto de 2006. Han pasado más de tres años desde eso. Ningún funcionario fue investigado nunca por estos hechos. Nadie pagó la responsabilidad política por ellos.

En cuanto a los 26.000 millones, les cuento que -hace más de un año- le pregunté al amable empresario Guido Nule si su empresa los había devuelto tal como lo reclamaba el presidente Uribe. Él me informó que no y que jamás deshicieron el préstamo porque eso implicaría reconocer una ilegalidad que no existió. Me aclaró, eso sí, que pagaban puntualmente sus cuotas.

En unos meses -cuando este escándalo también se haya olvidado- sabremos si los Lacouture Dangond, los Lacouture Pinedo, los Vives Lacouture y los Dávila Abondano, entre otros, retornaron los millonarios regalos que -con plata de los colombianos- les entregó el gobierno del Presidente cuyas campañas ellos han financiado.


miércoles, 7 de octubre de 2009

JOSEFA, diarios de bicicleta




Pronto se estrenará JOSEFA diarios de bicicleta, para mayor info ir a http://documentaljosefa.blogspot.com








El espejismo de una redención

Titulo: Espejismo de una redención
País: Colombia
Año: 2007
Duración: 5 min.
Director: Carlos Andrés Grisales T.
Sinopsis: El espejismo de una redención es un microdocumental que narra la historia de un niño de la calle que mintió a los productores del documental sobre su situación. Cuando el equipo de realizadores intentó reunirlo con los suyos se dieron cuenta de que no tenía ni hogar, ni familia y terminaron entregándolo a las instituciones del Estado Colombiano.