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Hallan fosa común con cerca de 2,000 cadáveres en el oriente de Colombia
Por GONZALO GUILLÉN / E Nuevo Herald
gguillen@elnuevoherald.com
Pobladores y autoridades del remoto municipio oriental de La Macarena, en el departamento de Meta, de 25 mil habitantes, denunciaron la existencia de una fosa con cerca de 2,000 cuerpos humanos no identificados que han sido sepultados en el cementerio local durante los últimos años por tropas del Ejército que aseguran haberlos abatido en combate.
Norberto Suárez, director de la Unidad de Exhumaciones de La Fiscalía en la ciudad oriental de Villavicencio, aseguró que en caso de confirmarse la existencia de la fosa común con 2,000 cuerpos, sería "el hallazgo de cadáveres más grande en la historia de Colombia'' en un mismo sitio.
Un vocero de la Fiscalía General en Bogotá reveló a El Nuevo Herald que una misión del Cuerpo Técnico de Investigaciones de ese organismo (CTI), ya estuvo en el cementerio y determinó la existencia de un gran número de cadáveres en la fosa pero solamente hizo unas pocas inhumaciones.
"Nos convertimos en el sitio de la disposición de los muertos de la guerra'', declaró Eliécer Vargas Moreno, alcalde del municipio a cuyo territorio pertenece la mayor parte del parque natural de La Macarena, una de las reservas biológicas más valiosas de Colombia.
Pobladores de La Macarena entrevistados telefónicamente por El Nuevo Herald bajo el compromiso de que sus identidades no serían reveladas, expresaron la sospecha de que entre las fosas estén parientes suyos desaparecidos durante los últimos cuatro años, negaron que se tratara de guerrilleros y pidieron la oportunidad de demostrarlo.
Carolina Hoyos Villamil, vicepresidenta del Comité de Derechos Humanos de la región oriental del Bajo Ariari, pidió a la Procuraduría General de la Nación emprender una investigación propia sobre la fosa de La Macarena.
En carta dirigida a ese organismo estatal de control, Hoyos expresó la preocupación de que posiblemente en este cementerio se encuentren las personas que en su base de datos se registran como desaparecidos''.
La organización de Hoyos Villamil propugna, entre otros casos de violaciones de derechos humanos, por esclarecer el paradero de 63 personas civiles de la región de La Macarena desaparecidas por la fuerza a manos de grupos armados no identificados.
El Nuevo Herald estableció que la Procuraduría envió recientemente una misión investigadora pero no pudo conocer los resultados de su trabajo.
El exceso de cuerpos humanos enterrados recientemente en La Macarena está contaminando las aguas de las que se sirve la población, de acuerdo con denuncias que ha recibido la Defensoría del Pueblo.
La Macarena pertenece al área general de operaciones de la Fuerza de Tarea Omega que persigue a Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy'', jefe militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El general Javier Florez, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, adscrita a la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, sostiene que el Ejército no hace "ningún levantamiento [de cadáveres]'', sino que esa tarea en el campo de batalla corresponde a la división de Policía Judicial (DIJIN) de la Policía Nacional, lo cual es avalado por la Fiscalía General de la Nación.
Un vocero de la Fiscalía en Bogotá, no obstante, dijo a El Nuevo Herald que no puede garantizar que los cuerpos de la fosa de La Macarena hayan sido manipulados y sepultados correctamente. Eso, advirtió, lo averiguará en marzo próximo una misión especial forense que viajará al sitio acompañada por veedores internacionales.