Por la Izquierda Democrática, por Petro y por el Polo
Aurelio Suárez Montoya, Bogotá 25 de mayo de 2010
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En los últimos años en la política colombiana ha sido una constante la campaña orquestada contra la izquierda representada en el Polo Democrático Alternativo. No sólo fueron las patrañas del DAS, develadas en el conocido editorial de Gossaín, fue una cruzada sistemática de falsas imputaciones con participación del presidente Uribe, del procurador Ordóñez, de agencias extranjeras y hasta de la rumorología de J.J. Rendón, contratista desde 2002 del Ministerio de Defensa para las comunicaciones del Plan Colombia. Había que evitar que el Polo, segundo en 2006, ganara en 2010.
Los verdaderos motivos de dicha persecución no son las lacras con las que se le desprestigió; son la posición del Polo frente al sistema económico, político y social imperante, son sus esencias como partido. El Polo plantea echar atrás el neoliberalismo, que tiene al borde del desastre las principales ramas productivas nacionales, el régimen de salud y las cuentas fiscales; que no resolvió, pese al ruin envilecimiento del contrato laboral, el desempleo, la pobreza y la indigencia; y que, al contrario, agravó la desigualdad. El Polo pugna por la autodeterminació
En tanto los corifeos del uribismo hacen mímica de “sensibilidad” social, no cesan en su cruzada difamatoria contra el Polo y, a la vez, en la onda de las llamadas “revoluciones coloradas”, que Estados Unidos ha promovido a escala global contra fuerzas que no le son afines, se ha suscitado, con olor y sabor a recambio, una “marea”, mostrada como “izquierda ecológica” y sucedánea de la que ahora se descalifica como “izquierda inflexible”. En su cometido, unos y otros, cuentan con la felonía de ciertos tránsfugas y el respaldo de grupos económicos y poderes extranjeros enteramente identificados.
La Izquierda Democrática resistió los huracanes de derecha que soplaron para destruirla, fueron pocos los espíritus que se doblegaron. Las enormes manifestaciones públicas de respaldo al Polo, la actitud del candidato Gustavo Petro, con su mensaje insistente en la justicia social y en la dignidad nacional, y la unidad del partido en torno a él y a Clara López se reflejarán en las elecciones del domingo venidero. Son todas pruebas categóricas de que en Colombia habrá izquierda para mucho rato. Allí estaremos millones.
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Por el derecho a la educación de calidad, de niños, niñas y adolescentes
Gustavo Petro y Clara López, publicado por la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, Bogotá, mayo 23 de 2010
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En primer lugar quiero hacer un especial reconocimiento al magisterio colombiano, pieza fundamental en la construcción del Polo Democrático Alternativo porque son ellos y ellas quienes ayudan con su saber, entrega y trabajo a la concientizació
Con buenos maestros, escuelas modernas, contenidos pertinentes, bienestar estudiantil y gratuidad podemos mejorar la educación y hacer de ella un verdadero proceso de emancipación social; convencido de ello hago público mi compromiso con el sector educativo:
Concertaremos con la comunidad educativa y FECODE el Estatuto Único de la Profesión Docente que dignifique, profesionalice la carrera docente y mejore la calidad de la educación. Defenderemos los derechos del magisterio. Impediremos la privatización de la educación; en mi gobierno no habrán más colegios por concesión. Decretaremos la gratuidad total de la educación pública y desarrollaremos un nuevo enfoque garantista del derecho a la educación. En cada colegio de secundaria se impartirán estudios profesionales y tecnológicos que posibiliten la articulación con los niveles de Educación Superior. Se incrementará el presupuesto de la educación, para que fortalecida ésta, junto a la tierra y el crédito se constituyan en factores determinantes de riqueza a través del trabajo. Potenciaremos la investigación como base del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología haciendo énfasis en áreas estratégicas para el desarrollo del país como la biodiversidad, agro, manejo del agua, cambio climático y diversidad cultural.De otro lado, quiero hacer un llamado a la reflexión sobre lo que han hecho los actuales candidatos presidenciales Santos y Mockus:
Santos como Ministro de Hacienda promovió la Reforma a las Transferencias que significó la pérdida de 22 billones de pesos en salud y educación; firmó el Decreto 1278 de 2002 reglamentario de la Ley 715/01 que desprofesionalizó y precarizó las condiciones laborales del magisterio.
Mockus tiene profundas y marcadas prácticas y concepciones neoliberales, como Rector de la Universidad Nacional cerró las residencias universitarias y encareció el valor de las matrículas. Como Alcalde entregó megacolegios en concesión (léase privatización) y desde “Corpovisionarios” impulsó las políticas del BID que buscan la privatización y autofinanciamiento de las instituciones educativas; privatizó la Empresa de Energía de Bogotá e inició la privatización de la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
Finalmente les invito, de la manera más respetuosa, a leer los programas de gobierno de los candidatos presidenciales, a estudiar sus perfiles y escoger entre ellos la persona que más se acerque a la representació
GUSTAVO PETRO URREGO
CLARA LÓPEZ OBREGÓN
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